viernes, 30 de noviembre de 2012

¿Por qué hacerse de un blog?



¿Por qué hacerse de un blog?





Las bitácoras en internets, los llamados blogs (de weB LOG), son sitios en Internet que nos permiten expresarnos contínuamente. A diferencia de una página web, en donde los internautas buscan información de quiénes somos, a qué nos dedicamos, etcétera, los blogs son como diarios en donde las personas expresan sus ideas, lo que les va pasando, informando incluso sobre los proyectos en los que están involucrados. Son un medio de expresión que no debemos dejar pasar por alto.




Por ejemplo, muchas empresas tienen blogs en donde dan cuenta de los desarrollos en los que están trabajando. Microsoft, que tiene muchísimos departamentos de desarrollo. En las páginas de cada uno de ellos, se encuentra generalmente un blog en donde los responsables de los proyectos van mostrando los avances, o las dificultades que van encontrando. Sirve pues como un registro virtual, que nos permite a los que leemos alguna bitácora en particular, lo que nos interesa.




Hay blogs de todos los temas posibles. Hay en el ciberespacio muchísima gente que escribe bien y que habla de cuanto tema existe en el planeta. Esto se ha hecho además fácil porque Blogger o WordPress nos permite crear un blog en pocos minutos y empezar a plasmar las ideas y además, son gratuitos. No hay que pagar dominios ni web hosting (hospedaje), aunque claro, si alguien quiere portar todo a una página fuera de Blogger o WordPress, lo puede hacer. No hay ningún tipo de limitaciones.




Los blogs son pues importantes porque -independientemente a qué nos dediquemos- da cuenta de lo que somos y lo que hacemos y además, promueven la libertad de expresión. La mayoría de los sistemas de blog permiten agregar comentarios de los lectores. Debido a que hay muchos "bots" en la red de redes, muchas veces los comentarios a nuestros escritos son simplemente un anuncio de algún bien o servicio. En otras ocasiones hay lectores que podrían sentirse agraviados por un tema particular que el autor del blog trate, y entonces es probable que escriba en los comentarios algún insulto. La mejor recomendación en este caso es jamás ponerse al nivel del lector que insulta. No colabora en nada a lo que uno escribe y además, degrada la posición del autor del blog y del entorno. Por ello, para evitarse dificultades, lo mejor es moderar el blog, es decir, el autor del mismo tiene derecho a ver -antes de que sean publicados- los mensajes que recibe en la sección de comentarios. Si hay un mensaje de spam o soez, bien puede borrarlo.




Mucha gente piensa que esto es equivalente a la censura, pero en mi opinión no es así. Por ejemplo, en mi blog pasan prácticamente todos los comentariso, incluso si no me parece su contenido. Sin embargo, borro los insultos o las necedades. Un blog es una extensión de uno mismo, como lo es la casa donde vivimos, por ejemplo, por ello, tenemos el derecho de aceptar o no a alguien y dejarlo entrar a nuestra casa ¿verdad? ¿A eso le llamamos censura?




En un blog caben todas las ideas, y hay personas que escriben de temas que son para adultos o bien, de temas sexuales, por ejemplo, en donde alguien podría entrar por error (incluso menores de edad). Por ello, muchos blogs alertan sobre los contenidos de las bitácoras que alojan, Blogger y WordPress (los más conocidos, aunque hay muchos otros sitios que permiten hacer blogs), no censuran contenidos, pero sí advierten sobre contenidos restringidos a mayores de edad, por ejemplo.




Algunos blogs se usan para intercambiar programas, música e incluso libros electrónicos (en formatos djvu y pdf, generalmente). Yo he visto blogs de electrónica en donde se anuncian libros comerciales con sus respectivos enlaces a depósitos de software en donde se pueden descargar estos contenidos. Sin embargo, muchos de los documentos, música y programas que ahí se ven, no son gratuitos y están violando los derechos de autor de los creadores de esos contenidos. Si quienes dan el hosting a estos blogs son alertados sobre las violaciones a los derechos de autor, pueden -de golpe y porrazo- sacar del ciberespacio al blog ofensor. Blogger, por ejemplo, en este sentido jamás pregunta al creador del blog sobre los contenidos que tiene, pero si recibe aviso o se da cuenta de que promueve descargas de contenidos de forma ilegal, simplemente los bloquea. Esto, desde luego, no puede hacerlo si el autor portó todo su blog a un sitio fuera del hosting que da el que proveé el servicio de blogs.






Desafortunadamente, muchos blogs que empiezan mueren de inanición, por decirlo de alguna manera. Los autores empiezan con muchas ganas pero con las ocupaciones cotidianas de pronto terminan por escribir menos hasta que, de pronto, el blog no ha tenido un nuevo artículo en meses. Si quien quiere empezar un blog no está dispuesto a mantener el interés, lo que probablemente pase es que sus posibles y eventuales lectores terminen por no entrar más si no ven nuevos artículos pronto. Un blog es -en alguna medida- un niño al que hay que mantener y cuidar. es una obligación pero no necesariamente por ello es molesto.




No se trata, sin embargo, de escribir diariamente. No. De lo que se trata es de expresarnos, de mostrar lo que pensamos, lo que somos, lo que nos hace vibrar y por qué no, los que nos molesta. A la larga y con el paso del tiempo estaremos creando un registro de nosotros mismos el cual, en algún momento, nos podrá regresar al pasado, a darnos cuenta como hemos evolucionado (¿o involucionado?) en los diferentes temas y situaciones que pensamos y vivimos.




Muchos se preguntarán cómo saber si alguien me lee. Hay herramientas que dan los sitios que hospedan blogs para ver la cantidad de visitas que se tienen, de qué países vienen e incluso, qué sistema operativo y navegador usan para conectarse. En la medida que escribamos hallaremos lectores. No tendremos millones de un día para otro, pero poco a poco puede ir creando un grupo de personas que sigan sus escritos y que además, comente sobre las ideas que usted plasma en su blog.




Yo apelo a los demás a que abran un blog. ¿De qué escribir? De lo que le guste a cada uno. ¿No le gusta nada? Bueno, empiece por hablarnos de su vida, de lo que hace, de lo que piensa, de lo que discurre sobre su entorno, etcétera. Vamos, que hay un gran margen de expresión y no tener un blog es, en alguna medida, desperdiciar esta oportunidad de que mucha gente, en muchas partes del mundo, conozcan sus ideas y por qué no, las compartan.

martes, 27 de noviembre de 2012

contra un maestro nacional



[Site "Caracas"]
[Date "2012.11.22"]

[White "edinsson calixto"]
[Black "giussepe abantantuono"]
[Result "1-0"]


1. e4 e5 2. Nf3 Nc6 3. Bb5 a6 4. Ba4 Nf6 5. O-O b5 6. Bb3 Be7 7. Re1 O-O 8. c3
d5 9. exd5 Nxd5 10. Nxe5 Nxe5 11. Rxe5 c6 12. d4 Bd6 13. Re1 Qh4 14. g3 Qh3 15.
Be3 Bg4 16. Qd3 Rae8 17. Nd2 Nf4 18. Bxf4 Bxf4 19. Ne4 Bh6 20. Bc2 Bf5 21. Nf6+
gxf6 22. Qxf5 Rxe1+ 23. Rxe1 Qxf5 24. Bxf5 Rd8 25. Be4 Rc8 26. Kg2 a5 27. Bf5
Rb8 28. f4 Bf8 29. Kf3 Rd8 30. Be4 c5 31. Rd1 a4 32. Bc6 cxd4 33. cxd4 1-0




domingo, 18 de noviembre de 2012







Bobby Fischer, el Mozart del ajedrez





( Autor : Javier Cordero Fernández - © Ajedrez de ataque )





Robert James Fischer nació el 9 de Marzo de 1943, en Chicago (Estados Unidos). Falleció el 17 de Enero de 2008, en Reykjavik (Islandia).


Fischer aprendió a jugar al ajedrez, junto a su hermana, a la edad de 6 años. Ambos lo aprendieron de una forma simple: leyendo el folleto que venía junto al juego y que explicaba como mover las piezas. A partir de ahí no prestó atención a otra cosa que no estuviera relacionada con un tablero de 64 casillas, una pasión que por momentos llegó a ser enfermiza. A los 12 años se negó a ir a la escuela, los argumentos que dio a su madre fueron los siguientes: "Prefiero ser el mejor del mundo en ajedrez que uno más entre muchos con cualquier carrera".


Bobby era un niño prodigio con un cociente intelectual de 184 (más que Einstein), pero sus comienzos en el mundo del ajedrez no fueron demasiado brillantes, al contrario que otros niños geniales como Morphy, Reshevsky o Capablanca. De todas formas, los éxitos no tardaron demasiado en llegar: con 15 años y 6 meses obtuvo el título de Gran Maestro, siendo el jugador más joven de la historia en lograrlo hasta ese momento. Hoy en día, con la ayuda de las computadoras, que ejercen de entrenadores, y con la multitud de torneos que se juegan al mes, se puede lograr dicho título a edades más tempranas; por ejemplo Sergei Karjakin lo ha conseguido con 12 años y 7 meses.












Fischer empezó a cosechar resultados impensables para una persona de su inexperiencia, llamando la atención de toda la comunidad ajedrecística. En Estados Unidos la ilusión se empezó a expandir como un reguero de pólvora, al fin habían encontrado un jugador capaz de plantar cara a los soviéticos en un futuro no muy lejano. Su temprano talento le llevó a ser apodado como el Mozart del ajedrez.


Estudió a los maestros del Siglo XIX, algo recomendable en todo jugador joven, lo que se reflejó en su estilo juego. Durante toda su carrera se mostró muy agresivo en el tablero, sin dudar en utilizar eléctricas combinació- nes que destrozasen la defensa de su rival. En realidad era un jugador de estilo universal, es decir, dominaba todas las formas de juego. Su única prioridad era la victoria y no le importaba demasiado el modo de llegar a ella; tal vez ese sea el rasgo que marcó su carrera: la determinación para buscar el triunfo. Por eso






podía hacerlo de manera tranquila, estilo Petrosian, o de forma brillante como Anderssen. En la historia ha habido jugadores más espectaculares, pero Fischer tenía tanto talento que podía combinar como los mejores.


En 1956 jugó la que es considerada su mejor partida: D. Byrne-B. Fischer (New York 1956), que fue bautizada como "La inmortal del Siglo XX". No hay que perder de vista que Fischer sólo tenía 13 años cuando jugó esta increíble joya del ajedrez, lo que supuso la constatación de que un nuevo genio había hecho su aparición en el mundo del ajedrez. Ese mismo año consiguió su primer triunfo importante al vencer en el Campeonato Júnior de Estados Unidos disputado en Philadelphia. El año 1957 fue el de su consagración, varias victorias logradas en su país le abrieron las puertas de los torneos europeos, única vía para poder intentar escalar las cimas más altas del ajedrez. De este modo pudo empezar a competir en busca de su gran sueño: el campeonato del mundo. Hay que resaltar que fue campeón de su país con 14 años, aventajando en un punto al segundo clasificado, Samuel Reshevsky.


Fischer era la única amenaza que los jugadores soviéticos veían en el horizonte. El dominio de esta prolífica saga de jugadores era devastador desde hacía décadas y ante los vientos amenazantes que soplaban desde el Atlántico decidieron unirse. Esta alianza se pudo apreciar en varios torneos, los jugadores de la URSS jugaban con gran energía cuando se enfrentaban a Fischer y luego reservaban fuerzas cuando se cruzaban entre sí (con tablas en pocos movimientos). Un claro ejemplo ocurrió en el torneo de candidatos de 1962, Petrosian fue primero seguido de Geller y Keres, Fischer fue 4º tras duras batallas contra sus rivales soviéticos. Si bien parece claro que utilizaron esta estrategia no muy deportiva, también hay que reconocer el impresionante poderío de los maestros soviéticos, entre los que había varios con capacidad suficiente para ser campeones del mundo.


Durante esa época Fischer publicó la primera de sus famosas listas en las que daba su opinión sobre quienes habían sido los mejores jugadores de la historia. En ella se puede ver la influencia de los jugadores románticos en todos los ajedrecistas jóvenes. Años más tarde publicaría una segunda lista. Podéis ver ambas en: (Mejores de la historia).


No fueron tiempos sencillos para Bobby, en la mayoría de torneos era superado por alguno de los representantes soviéticos, algo que su carácter tremendamente competitivo era incapaz de asimilar. Aun así consiguió varios triunfos de renombre y siempre logró terminar en la parte alta de todas las competiciones a las que acudió. En los torneos disputados en Estados Unidos no conoció rival, sólo en uno quedó apeado del primer lugar (Santa Mónica 1966, torneo internacional donde finalizó 2º tras Spassky) y tuvo actuaciones sensacionales como el Campeonato de los Estados Unidos de 1963, donde venció en las 11 partidas que disputó; podéis ver la tabla del campeonato en: New York 1963. Así mismo, podéis ver los resultados a lo largo de su carrera en el siguiente enlace: (Ver Palmarés).


Tratemos ahora un rasgo que, por fortuna o por desgracia, le acompañó siempre: la polémica. Fischer fue famoso por sus exigencias a los organizadores de los torneos, a los que volvía literalmente locos con sus peticiones, las cuales podían variar en cuestión de horas. Sus declaraciones nunca dejaban indiferente a nadie, siempre demostrando una ilimitada confianza en sí mismo (lo que también puede ser definido como ego desmedido), aunque en ocasiones se metía en auténticos atolladeros al mostrar sus opiniones políticas. Podemos decir que gracias a la insistencia de Fischer, los ajedrecistas pudieron disfrutar de mejores condiciones en su profesión.











Pero todo parecía secundario para Bobby, su única meta era llegar a ser campeón del mundo y su gran momento llegó en el año 1971. La FIDE había decidido cambiar el formato del torneo de candidatos para acabar con las alianzas de los jugadores soviéticos, para ello decretaron que se jugaría por eliminatorias directas. Este sistema favorecía a Fischer, que se convirtió en el gran favorito... y no defraudó a nadie, Bobby no dio tregua a ninguno de sus rivales desplegando un ajedrez espectacular. Estos fueron sus resultados:


Cuartos de final: Fischer 6 - Taimanov 0


Semifinales: Fischer 6 - Larsen 0


Final: Fischer 6'5 - Petrosian 2'5









Bobby Fischer había conseguido clasificarse para la final del campeonato del mundo y Spassky era el último obstáculo a superar para hacer realidad su gran sueño. Este duelo por el Campeonato del Mundo fue considerado como el match del Siglo. Con un claro trasfondo político, en plena guerra fría, ambos jugadores recibieron todo el apoyo de sus respectivos países. El match iba más allá de Fischer y Spassky, conviritén- dose en una contienda entre dos maneras antagónicas de concebir la vida eternamente enfrentadas.


Fischer nunca había derrotado a Spassky hasta ese momento, algo que no le preocupaba en exceso. El encuentro era tan importante que varias ciudades pujaron por albergarlo, al final se disputó en Reykjavik (tras la renuncia de Belgrado por las exigencias del estadounidense). Este evento levantó una gran expectación en todo el mundo, miles de aficionados llegaron a Reykjavik y cientos de periodistas se acreditaron para cubrir la información de cada partida. Pero tratándose de Fischer nada es seguro ni estable y tras nuevas exigencias el match tuvo que ser aplazado. Al fin, la primera partida tuvo lugar el 11 de Julio y fue ganada por Spassky, que demostraba que él también había acudido a Islandia en busca del triunfo. Pero ni con el comienzo del encuentro Fischer se tranquilizó, ya que decidió no presentarse a la segunda partida por nuevas desavenencias con los organizadores, por lo que el marcador se puso 2-0 a favor de Boris Spassky. Finalmente el match pudo continuar y Fischer demostró una sangre fría sin igual, jugando un ajedrez profundo y sin resquicios logró remontar con gran rapidez la desventaja acumulada. En la sexta partida ya estaba por delante en el marcador y en la novena ya contaba con una gran ventaja, todo ello mostrando una gran superioridad en el tablero. Realmente Spassky no tuvo demasiadas opciones y Fischer se alzó con el título de forma holgada a pesar de sus comienzos dubitativos, en los que estuvo más pendiente de temas extradeportivas que de jugar al ajedrez. Este triunfo terminaba con el dominio soviético, que duraba desde el año 1948 y que no parecía tener fin. Podéis seguir el transcurso del match en el siguiente enlace: Reykjavik 1972.





Imagen del match


Tras proclamarse campeón del mundo, Fischer no volvería a participar en ningún torneo más. Sus desavenencias con la FIDE eran totales y se negó a defender su título en 1975 ante Anatoly Karpov, que pasó a ser el nuevo campeón del mundo sin haber movido una sola ficha. Karpov negoció con Fischer en varias ocasiones para que el match se pudiese celebrar, pero al final las conversaciones siempre se rompieron por el lado del norteamericano. Es una verdadera lastima no haber podido disfrutar del juego de Fischer durante unos años más y haber comprobado que hubiese ocurrido si se hubiese enfrentado a Karpov y Kasparov, lo que habría dado una idea más clara de su verdadero potencial.


Y para desgracia del ajedrez, Fischer desapareció sin que nadie supiese nada de él, por lo que renunciaba a participar en el ajedrez de competición. A partir de ese momento sólo volvió a dar señales de vida por algún escándalo poco claro. En la primavera de 1977 Fischer volvió a sentarse ante un tablero para enfrentarse a la computadora MacHack en un match secreto a 3 partidas que se disputó en Cambridge. El acuerdo estipulaba que las partidas no se harían públicas, pero alguien las filtró y fueron publicadas en revistas de todo el mundo. Fischer barrió literalmente a la máquina en las 3 partidas, lo que demostraba que las computadoras aun se encontraban muy lejos de poder derrotar al ser humano.


En 1992 decidió abandonar de nuevo su retiro para jugar un match contra Boris Spassky (no oficial). El match se celebró en Sveti Stefan (Yugoslavia) y fue ganado por Fischer por 17'5-12'5 (Ver tabla). Con este resultado demostraba al mundo entero que, a pesar de los 20 años que llevaba retirado, seguía siendo un jugador capaz de jugar al máximo nivel. Y tras el match, una vez más, Bobby decidió retirarse del ajedrez y evadirse del mundo.











Lo mejor que podemos hacer es recordarle por su desbordante talento y por su inquebrantable fe en la búsqueda de la victoria. Su estilo era agresivo, buscaba atacar y atacar hasta el abandono del rival. Siempre comentaba que los que no jugaban 1.e4 en la apertura eran unos cobardes. Debido a esto su repertorio de aperturas no era muy amplio, algo que compensaba con una comprensión del juego sólo a su alcance.


También opinaba que la teoría de aperturas mataba la creatividad, lo que le llevó a crear una nueva forma de jugar al ajedrez: el sistema Random. Dicha modalidad consistía en una colocación diferente de las piezas: los peones se colocaban igual, pero la posición de las otras piezas se decidía por sorteo antes del comienzo de la partida. Esto daba lugar a una posición inicial distinta, con lo que el conocimiento de las aperturas pasaba a tener una relevancia nula.









Fischer siempre fue un personaje peculiar, con rasgos entrañables y con otros verdaderamente insoportables. En el lado positivo nadie puede negar que demostró ser una persona íntegra, fiel a sus ideas. Una de ellas era la sinceridad, intentaba no mentir nunca y repudiaba cualquier tipo de falsedad. Una prueba de ello nos la dio al principio de su carrera, su madre había conseguido un contrato de 500 $ para que Bobby protagonizase un anuncio de pianos. En el anuncio aparecería tocando el piano, pero como Fischer no sabía tocarlo se negó a rodar porque no quería engañar al público de esa manera. Algo parecido le ocurrió poco antes de su match con Spassky. Una marca de productos para el cabello le ofreció una alta suma para que apareciese en sus anuncios. Por supuesto, Fischer se negó aduciendo que él no usaba ninguna crema para el cabello, por lo que no podía aparecer en un anuncio fingiendo que las utilizaba.


Esta forma de ser dio pie a muchas anécdotas, una de ellas estuvo relacionada con su nula afición a las bebidas alcohólicas: durante un torneo en Zagreb la organización obsequió a cada jugador con dos botellas de licor típico de la región. Por aquel entonces Bent Larsen era el segundo de a bordo del equipo de Fischer. Bent fue a la habitación de Bobby para ver que tal se encontraba y le encontró tratando de abrir las botellas. Larsen, sorprendido, le dijo "¿Quieres beber eso ahora?". Bobby le contestó "No, lo que quiero es tirarlas por el lavabo". Larsen trató de convencerle de que no lo hiciese, que por lo menos se las regalase a algún amigo. Bobby fue tajante: "No quiero ser el responsable de la intoxicación de un ser humano". Una persona siempre fiel a sus principios, hasta la última consecuencia.


En cuanto a su vida en los últimos años, de vez en cuando aparecía en escena concediendo una entrevista a alguna radio o escribiendo un artículo en algún periódico. La mayoría de las veces lo hacía para dar alguna opinión política, generalmente para criticar alguna acción de su país con la que no estaba de acuerdo (por ejemplo, el embargo a Cuba o la reciente guerra de Irak). Hay que recordar que Fischer tenía prohibida la entrada en los Estados Unidos ya que tenía pendiente una condena de 10 años de cárcel (por escupir sobre una Orden que decía que violaría sanciones de las Naciones Unidas si jugaba al ajedrez en Yugoslavia, cosa que hizo durante su match con Spassky en 1992).


Siempre se ha rumoreado que jugaba al ajedrez por Internet, pero de manera anónima. Se especula con que era fácil reconocerle por su típico movimiento de rey en las primeras jugadas, donde rechazaba enrocarse y movía su monarca a e2 ó d2. Por lo que ustedes, sin saberlo, pueden haber jugado una partida contra Fischer en cualquiera de los múltiples portales para jugar al ajedrez que hay en el mundo.











Los problemas siguieron persiguiéndole y en el año 2006 fue dete- nido en el aeropuerto de Narita (Tokio) por llevar el pasaporte caducado. Esto ocurrió cuando se disponía a viajar a Filipinas para ver a su única hija. Los Estados Unidos reaccionaron con rapidez y pidieron su extradición por lo ocurrido en Yugoslavia en 1992. Entonces se desató una lucha burocráti- ca sin cuartel, la idea era encontrar un país que le pudiera acoger como exiliado, algo que los Estados Unidos boicoteaban de continuo. Mientras tanto Boris Spassky tuvo un bonito gesto con su antiguo rival: escribió una carta a George Bush pidiendo que retirasen las acusaciones contra Fischer por la importancia de éste para el deporte estadounidense. Además añadió que si Fischer era encarcelado también deberían encarcelarle a él y así podrían jugar al ajedrez en la cárcel. Al final el asunto tuvo un final feliz e Islandia acogió a Fischer, que pudo esquivar la cárcel una vez más.









Durante su estancia en Islandia siguió generando noticias cada cierto tiempo, incluso se llegó a hablar de su vuelta a los tableros para jugar un match contra Kasparov y Karpov. El 18 de Enero de 2008 una noticia se propagó como un reguero de pólvora por todos los medios de comunicación: Bobby Fischer había fallecido por causas desconocidas. La conmoción en el mundo del ajedrez fue terrible, se le rindieron decenas de homenajes en todos los medios de comunicación; desde 'Ajedrez de ataque' también me sumé a esta iniciativa, podéis ver la portada de ese día. Horas después se supo que el Mozart del ajedrez nos había dejado por una insuficiencia renal. Los días siguientes publiqué algunas de sus partidas más notables a modo de homenaje, todas llevan comentarios sobre su vida:









Homenjae a Bobby Fischer: Spassky - Fischer, Belgrado 1992


Recordando a Fischer (1): Fischer - Spassky, Reykjavik 1972


Recordando a Fischer (2): Fischer - Addison, Mallorca 1970


Recordando a Fischer (3): Fischer - Larsen, Portoroz 1958


Una año sin Fischer : Fischer - Minic, Vinkovci 1968



Ese día Fischer ascendió a un rango superior, para pasar a ser una leyenda. No son pocos los que aseguran que es el mejor jugador de la historia del ajedrez, aunque esto es algo realmente difícil de medir. Lo que está claro es que un talento como el suyo surge una vez cada muchas décadas... si es que llega a surgir.


Las estadísticas de Fischer son: victorias 447, tablas 251 y derrotas 89; con un promedio de 72'3% (el promedio se saca de sumar victorias y tablas, y dividirlo por las partidas totales). A pesar de lo corta que fue su carrera, llegó a tener un ELO máximo de 2.785 ptos, algo que durante muchos años sólo fue superado por Kasparov, aunque en la actualidad Anand, Topalov, Kramnik, Aronian o Carlsen han dejado obsoleta esa cifra... son otros tiempos, hoy en día se juegan multitud de torneos al año y desde la adolescencia hay más oportunidades de aumentar el rating con facilidad.


Finalicemos este artículo con algunas bellas partidas del ¿mejor jugador de la historia?...










B. Fischer - Kupper, Zurich 1959


B. Fischer - Gligoric, Yugoslavia 1959


Letelier - B. Fischer, Leipzig 1960


B. Fischer - Najdorf, Varna 1962


B. Fischer - Panno, Buenos Aires 1970


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martes, 6 de noviembre de 2012

cero excusas si perdí pues perdí







La derrota en ajedrez es especialmente dura por dos razones: es una lucha individual y una competición mental. Cualquier futbolista puede sentirse mal cuando acaba el partido y su equipo sale derrotado, pero también es cierto que el posible sentimiento de culpabilidad se reparte entre todos los jugadores. No así en ajedrez, donde uno es el único culpable de la derrota.






Además creo que existe cierta predisposición a aceptar la derrota física con más facilidad que la derrota mental. Quiero decir que parece más fácil reconocer que otra persona corre más, salta más alto o tiene mayor fuerza, que admitir que es más inteligente o que usa mejor su mente.






Sin embargo la aceptación de la derrota en ajedrez, en las dos vertientes que acabo de exponer,supone un gran paso hacia la madurez y el crecimiento personal. Esto creo que es de especial valor en niños y jóvenes que se están formando ahora, y que pueden encontrar en esto uno más de los muchos valores y aportes que nuestro noble juego trae consigo.






No obstante, con frecuencia encuentro muchos jugadores de diferentes edades que siempre parecen encontrar una razón para la derrota que no es la sencilla: "he sido superado por mi rival". Estoy cansado de escuchar frases del tipo: "había demasiado ruido en la sala y no me podía concentrar...", "con ese calor no se podía jugar al ajedrez...", "mi rival no paraba de gesticular y eso me molestaba mucho..." o "tengo demasiados problemas en la cabeza para calcular dos jugadas seguidas...". Tristemente creo que en algún momento de mi vida he usado una u otra de estas frases y, si no, alguna otra parecida.






Hace poco uno de mis alumnos me explicaba que no había podido preparar la partida de la tarde, porque no había llevado el ordenador al lugar de juego y que, por tanto, no pudo repasar la apertura que siempre juega el que era su rival, que se acabó imponiendo. Yo, que en alguna otra ocasión le he escuchado "justificar" la derrota por razones extraajedrecísticas, le expliqué: "Te voy a decir algo que no te va a gustar. Es un consejo que, seguramente, no es agradable de escuchar, pero que creo que te va a ayudar: No busques excusas ante la derrota. Cuando pierdes una partida has perdido. Y punto." Él asintió y yo me sentí satisfecho leyendo el entendimiento en sus ojos.






A veces son los propios padres los que buscan excusas. "Hijo mío, no te preocupes, ese niño era un tramposo...", "llevas toda la semana estudiando para los exámenes y ahora estás muy cansado...", o alguna frase parecida puede ser habitual tras la partida perdida del vástago.






Admitir la derrota sin excusas ni complejos sólo es un paso más en el camino. Allí nos vemos, espero.

consejos para progresar







En muchas ocasiones recibo correos de aficionados que me piden consejo acerca de cómo progresar en ajedrez. Existe mucha gente con verdadero interés por progresar y entender mejor la lucha que se produce en las 64 casillas, pero muchos se hallan desorientados sobre cómo proceder para conseguir su meta. Espero que este artículo y los consejos que ofrezco pongan un poco de luz en este sentido.










1. Jugar con frecuencia.






La práctica es uno de los pilares del progreso en ajedrez.Parece obvio pero, sin embargo, me he encontrado con algunos alumnos que dedicaban una o dos horas a la semana a clases de ajedrez y apenas jugaban ninguna partida. Antiguamente podía existir alguna excusa para ello (localidades donde no existía club de ajedrez, lugares donde no se realizaban campeonatos) pero hoy en día, con Internet, resulta sencillo jugar al ajedrez en cualquier momento del día. PlayChess,ICC, Buho21 o chessok son algunas de las plataformas destinadas a jugar que podéis emplear para practicar un poco.






Es importante saber que los ritmos de juego más lentos son los más adecuados para la práctica en el caso de que queramos que esas partidas resulten útiles para el progreso. Jugar partidas a 1 minuto por Internet no aporta demasiado al jugador. Recomiendo jugar partidas a ritmos de juego a partir de 10 minutos por jugador.






Por supuesto, competir en torneos presenciales es otra prioridad. La intensidad con la que se juegan esas partidas suele ser diferente a la que ponemos cuando estamos en casa frente al ordenador. Aunque no sea obligatorio, recomiendo anotar las partidas rápidas que se juegan en los torneos, por lo menos hasta que nos quede poco tiempo en el reloj (por ejemplo 5 minutos), para poder revisarlas más tarde.










2. Analizar las partidas que se juegan.






Evidentemente, si recomendaba en el punto anterior anotar las partidas que se juegan, es porque es importante trabajar en ellas más tarde. Botvinnik, fundador de la Escuela Soviética de ajedrez, insistía en ello. Pero para que esa tarea resulte útil no se puede realizar de cualquier manera. De hecho, el análisis de las partidas jugadas se ha visto bastante desvirtuado en los últimos tiempos, con la aparición de los módulos de análisis. No quiero decir con esto que no sean beneficiosos: bien usados los programas informáticos y módulos resultan muy beneficiosos para preparar aperturas o revisar posiciones. Lo que no se debe hacer (y se hace con muchísima frecuencia) es comprobar los errores cometidos (con Fritz, Rybka, Houdini o cualquier otro programa) al terminar nuestra partida, sin antes haber trabajado en ella.






El primero de los análisis que debemos realizar de una partida jugada en un torneo, es con nuestro rival (siempre que éste se preste a ello), justo al terminar dicha partida. Las ideas están frescas y podemos sacar algunas conclusiones importantes al escuchar o discutir las ideas o intenciones de nuestro rival.






El segundo análisis que debemos realizar es en solitario, frente al tablero, sin ayuda informática. En esta tarea podemos ir anotando variantes o ideas que se nos vayan ocurriendo.






Solamente una vez que hemos realizado la anterior tarea podemos ayudarnos del ordenador, comprobando la teoría de aperturas en nuestra base de datos (también en libros, por supuesto) y comprobando las sugerencias de los módulos de análisis.






De todo este trabajo debemos ser capaces de sacar conclusiones: en qué fase de la partida cometemos más errores (existen jugadores, por ejemplo, muy fuertes en la apertura o en el medio juego, pero bastante débiles en los finales. Ser conscientes de la fase de la partida en que cometemos más errores nos da una idea del terreno en el que debemos insistir más en nuestro estudio), qué tipo de errores cometemos con más frecuencia: pueden ser tácticos (de cálculo de variantes o por desconocimiento de figuras de mate o combinaciones) o estratégicos (errores de concepto por no entender la posición y no saber hallar el plan correcto). Una tarea importante es la de buscar ciertos patrones en nuestros errores(exceso de jugadas profilácticas, problemas de coordinación de las piezas, tendencia a debilitar la posición del rey, etc). En este último punto resulta especialmente útil la ayuda de un jugador más fuerte (a ser posible con experiencia en la enseñanza) que nos pueda revelar la esencia de nuestros errores.






3. Ver partidas magistrales.






Estar en permanente contacto con el ajedrez ayuda a mantener un buen nivel de forma. Para ello, seguir las partidas de los torneos de élite que se celebran es una buena tarea. Resulta emocionante ver en directo, jugada a jugada, las partidas que enfrentan a los mejores jugadores del mundo. Incluso en algunas plataformas como PlayChess o ICC se pueden escuchar los comentarios que aportan fuertes maestros. Si no es posible seguirlas en directo, por problemas de tiempo, siempre podremos descargarlas en nuestro ordenador una vez que finalizan. Así aprenderemos detalles importantes de esas partidas.






Si aprendemos las opciones básicas del programa ChessBase podremos trabajar con esas partidas y de ese modo: a) comprobar la teoría de aperturas de las partidas que más nos interesen; b) buscar partidas en las que se llegue a la misma estructura de peones y, de ese modo, familiarizarnos con los planes típicos de esas posiciones; c) aprender combinaciones típicas y remates tácticos frecuentes contra enroques débiles o posiciones en las que el rey enemigo se halla en el centro; d) ampliar nuestro conocimiento y arsenal de finales.






4. Conseguir buen material didáctico.






Muchos jugadores se encuentran bastante perdidos a la hora de conseguir buen material para el progreso. A la hora de comprar un libro de ajedrez es una buena idea tener alguna orientación acerca del autor y el contenido de la publicación. Y no basta con saber que el libro es bueno, sino que debemos de estar seguro que la obra está destinada al nivel que nosotros queremos.






En este sentido es bueno dejarse aconsejar por compañeros de club, monitores o tiendas de nuestra confianza. En este blog ya hemos recomendado algunas publicaciones y seguiremos haciéndolo en el futuro.






También en Internet se puede conseguir material para nuestro progreso. De hecho esa es la idea de este blog. Ya recomendé algunos blogs y webs en un artículo anterior, y espero escribir una segunda parte del mismo para recomendar nuevos sitios con contenidos didácticos de calidad. Además en YouTube se pueden encontrar tutoriales o ver partidas magistrales.






Revistas como Jaque o Peón de Rey también contienen muchos artículos de interés, partidas comentadas, ejercicios, etc.










5. Recibir clases de ajedrez.






No todo el mundo puede permitirse el lujo de recibir clases particulares de un profesional, pero siempre es importante estar informado de los posibles cursos que se imparten en los diferentes clubes de ajedrez y federaciones que existen en nuestro lugar de residencia.






Un buen entrenador no es necesariamente el que mejor juega al ajedrez, aunque resulta casi imprescindible que sepa más que nosotros y que cuente con alguna experiencia. Debe ser un buen pedagogo, capaz de transmitirnos los conocimientos de la mejor manera, localizar nuestros defectos y lagunas, saber potenciar nuestras cualidades y, sobre todo, implicarse y saber orientar al alumno en todos los puntos anteriores.






Pero por supuesto, por encima de todos los puntos anteriores, para progresar es imprescindible sentir la verdadera pasión por el juego del ajedrez. Con ilusión, interés y dedicación tenemos ganada gran parte de la batalla.



si no somos capaces de comenzar bien la partida, realizando un planteamiento que nos permita alcanzar una posición sana en el medio juego, difícilmente podremos mantener grandes aspiraciones. Espero que los consejos que os ofrezco para mejorar en la primera fase de la partida os resulten útiles.


1.- Seguir los principios fundamentales de la apertura (ocupación del centro por los peones, desarrollo de piezas y rápido enroque).

Sobre todo en las primeras fases del aprendizaje debemos tratar de ser bastante rígidos en cuanto a la aplicación de estos principios. En la mayoría de los casos, el primer error que comenten algunos de mis alumnos durante una partida se produce por no seguir estas leyes. A pesar de conocerlas perfectamente, el jugador está tentado a romperlas al encontrar algunas particularidades concretas en su posición que le llevan a retrasar el enroque, o no luchar por el centro, o mover la misma pieza dos o más veces en plena apertura, o a sacar la dama muy pronto…

Es cierto que en el ajedrez moderno los jugadores fuertes rompen en ocasiones esas leyes, pero si nos acostumbramos a ello estaremos convirtiendo lo excepcional en la regla, con el consiguiente deterioro de nuestra posición en pleno comienzo de la partida. Recuerdo que hace un tiempo el G.M. Jesús de la Villa me comentaba que últimamente se escribían muchos libros que se centraban más en lo excepcional que en la regla habitual. Andad con cuidado en este sentido.


2.- No elegir aperturas dudosas (o directamente malas) para nuestro repertorio.

Las razones por las que incluimos ciertas aperturas en nuestro repertorio son diversas. A veces nos gusta el planteamiento que realiza algún jugador de élite y queremos imitarlo. Otras veces seguimos la recomendación de alguna revista o libro. Otras seguimos el consejo de algún amigo ajedrecista o compañero de club. Sea como sea debemos estar seguros de la fiabilidad de nuestra elección y para ello hay un camino sencillo:  comprobar si Grandes Maestros o jugadores de élite la practican con cierta asiduidad.

Las aperturas marginales, gambitos arriesgados y otros intentos artificiales de comenzar la partida no solamente no nos ofrecen garantías de alcanzar buenas posiciones, sino que casi siempre son perjudiciales a largo plazo, al no llegarse con ellas a estructuras sanas, cuyo conocimiento ofrecen al jugador patrones correctos que poder seguir en el futuro.

A veces el deseo de realizar una celada o truco que ya conocemos en la apertura, nos lleva a jugar elecciones poco ortodoxas a partir de las cuales, si nuestro rival no cae en la trampa, llegaremos a una posición bastante triste.


3.- Ser fieles a lo que conocemos.

A veces tememos la preparación teórica de nuestro rival. Alguien nos dice “ten cuidado con Fulanito, que sabe mucha teoría de aperturas” y en ocasiones ese puede ser el detonante de querer entrar en variantes poco teóricas y que, en realidad, no conocemos. En primer lugar, si es poco teórica, puede ser que no sea muy buena, como sugeríamos en el punto anterior. Pero además resulta absurdo estudiar unas aperturas y acabar jugando otras por simple cobardía. Da igual si mi rival es muy teórico o si prepara muy bien las partidas contra sus rivales (en caso de que estemos en un torneo). Salvo en el caso de que tengamos un repertorio de aperturas muy amplio (algo que sólo puede conseguirse con mucho estudio) debemos de ser fieles a lo que hemos estudiado y tratar de llegar a posiciones que nos resulten familiares. La improvisación la podemos reservar para las partidas amistosas, pero nunca para las que consideramos importantes. Como decía un amigo mío “los experimentos…con gaseosa por favor”.


4.- Mantener cierta “elasticidad” en nuestro pensamiento.

Me explico. Cuando nos familiarizamos con ciertas aperturas, aprendemos algunas maniobras o disposiciones de piezas habituales en ellas. Sin embargo no podemos pensar que funcionan siempre. No debemos jugar con la idea de realizar ciertos movimientos o aplicar ciertas ideas haga lo que haga mi rival.

Si estoy jugando, por ejemplo, la línea principal de la Ruy Lopez, es muy posible que desee realizar la maniobra típica con la que se lleva el caballo de b1 hasta g3 (Cb1-d2-f1-g3). En la mayoría de los casos será bueno realizarla, pero no debemos “jugar con el piloto automático” y realizarla siempre, sin atender a las posibles variaciones en las características de la posición dependiendo de las jugadas o intenciones de mi adversario.

Por lo tanto debemos atender al juego de nuestro rival, evaluando bien las características de la posición, sin dar por hecho que ciertas jugadas son buenas en determinadas aperturas. Lo mejor es prestar mucha atención a la estructura de peones y al tipo de centro que se alcanza, que normalmente es un factor decisivo para elegir el plan (y por tanto las maniobras y disposición de piezas adecuados).


5.- No fiarse de todo lo que se lee.

No todas las publicaciones ofrecen la misma calidad, ni todas están lo suficientemente actualizadas. No hay que creer a ciegas lo que dice un autor (ni siquiera en el caso de que el autor sea yo). Hay algunos libros que se han escrito en un par de días (con suerte) y por la red se pueden encontrar artículos y consejos de todo tipo. Lo mejor es ser crítico con todo el material que llega a nuestras manos.

Si mantenemos dicha actitud crítica podremos investigar por nuestra cuenta, consultar las partidas de nuestras bases de datos, usar módulos de análisis para algunas posiciones. Ni siquiera con ese trabajo podemos estar seguros al 100% de casi nada. Pero por lo menos es un buen comienzo.


Los lectores de este blog que quieran ampliar la información acerca del tema que tratamos pueden consultar otros artículos relacionados, publicados en este blog anteriormente: ¿Cómo crear un repertorio de aperturas? (1) , ¿Cómo crear un repertorio de aperturas? (2) y El gusto por las variantes secundarias.

Os animo a escribir vuestra opinión y aportaciones en la página de Facebook de Diario de un entrenador.

Podéis descargar el artículo completo en pdf en la sección de descargas de la web http://entrenadordeajedrez.com

cosas que no debe hacer un jugador de ajedrez












No es ningún secreto que el ajedrez es un juego que precisa de un alto grado de concentración mientras se practica. Muchas veces esa concentración se puede ver alterada por motivos externos que nos incomodan durante la partida: ruido en la sala de juego, tableros o piezas descoloridos y viejos, mesas y sillas en mal estado, falta de iluminación en la sala, etc. Se pueden citar muchos y en ciertas ocasiones dependerá de nuestro carácter el que esas condiciones afecten o no a nuestro juego.






Pero además de esas cuestiones organizativas existen muchas cosas relacionadas con el comportamiento de nuestro rival que pueden llegar a afectarnos. Comencé hace casi 3 semanas un debate sobre este tema en la página de Facebook de Diario de un entrenador. El resultado es muy revelador: ¡hay tantas cosas que nos pueden molestar durante una partida! Pero nos vamos a centrar en aquellas que se refieren a la actitud de nuestro adversario.






Desde el mismo comienzo una partida de ajedrez hay algunas cuestiones que podemos comentar. En primer lugar la puntualidad. La FIDE creó hace relativamente poco tiempo una regla que instaba a los jugadores a ser puntuales, con el riesgo de perder la partida en caso contrario. Los organizadores pueden establecer la tardanza permisible para su propio torneo, aunque en las pruebas oficiales que organiza la FIDE existe una tolerancia 0 al respecto, es decir, o estás en tu sitio al comienzo de la partida, o se te considerará “no presentado”. Esta regla ha resultado bastante controvertida.






Estrechar la mano antes de la partida es una actitud deportiva que se realiza en nuestro juego y en muchos deportes. En el debate que mencionaba al principio hubo quien comentó esa costumbre de ofrecer la punta de los dedos y retirarlos rápidamente. Yo personalmente prefiero eso a que te rompan la mano con un apretón propio de Robocop. La acción de estrechar la mano ha sido estudiada en psicología. Por la red circulan diferentes artículos sobre el tema. Podéis pinchar aquí o aquí si estáis interesados en el tema o teclear en Google “maneras de dar la mano” o alguna búsqueda similar.






También han surgido polémicas porque uno de los contrincantes se negaba a estrechar la mano de su rival al inicio de la contienda. El caso Short-Cheparinov tuvo una enorme trascendencia. Cheparinov se negó a estrechar la mano de Short antes del inicio de la partida, en el Torneo de Wijk aan Zee del 2008. Los árbitros le dieron la partida por perdida a Cheparinov, aunque finalmente el Comité de Apelación decidió que se repitiera la partida, siempre que Cheparinov aceptara dar la mano a su rival. Podéis leer el relato de los acontecimientos en el reportaje que publicó ChessBase.






Son muchas las actitudes de nuestro rival que pueden llegar a incomodarnos o molestarnos durante la partida. El sentido común y la educación deben guiarnos hacia el comportamiento correcto. Comerse un bocadillo sentado frente al tablero, al mismo tiempo que se juega, no parece muy apropiado, pero la manera de afrontar una situación así no debe ser la misma si lo hace un niño de 7 años o un experimentado gran maestro.






Algunos jugadores no reparan (o parecen no reparar) en lo molestos que pueden resultar algunos ruidos, como la envoltura de un chicle o caramelo al manipularse, las sillas que son arrastradas o el incesante taconeo que algunos jugadores realizan mientras piensan. Por cierto que con algunas de estas cosas no sólo se molesta a tu rival, sino a otros jugadores que estén cerca. De hecho en algunas ocasiones puede molestarte más el jugador que tienes al lado, que tu propio oponente. Por ejemplo, hay jugadores que apoyan ampliamente sus brazos en la mesa, invadiendo el espacio de los jugadores que están en la partida de al lado. En más de una ocasión he tenido que pedirle al jugador de al lado que retire su brazo para poder anotar la jugada en mi planilla, que permanece aprisionada por su codo.






La manera de mover las piezas es otra de las cuestiones que han aparecido en el debate de Facebook. Como mencionaba alguien, no parece muy apropiada esa costumbre de “atornillar” fuertemente la pieza en su casilla de destino, algo que algunos hacen cuando piensan que hacen una gran jugada. Otros se levantan inmediatamente cuando realizan una jugada ganadora, algo que no a todo el mundo le gusta. Arrastrar lentamente la pieza que se mueve o golpearla sobre el tablero con ímpetu es igualmente criticable.





Miradas cómplices con otros jugadores o acompañantes, gestos despectivos o de superioridad, ofertas continuas o inapropiadas de tablas, son otras cosas de las que hablaremos en la continuación de este artículo. El debate continúa en Facebook (todos estáis invitados a participar) y pronto comentaremos muchas más cosas al respecto.

viernes, 2 de noviembre de 2012

AJEDREZ PLAZA BOLÍVAR SC


                                  
PLAZA BOLIVAR  SC

                                                 

ATENEO O SALÓN DE LECTURA SC

HISTORIA DE AJEDREZ TACHIRA












LILIANA ONTIVEROS TACHIRA







http://historiadeajedreztachira.blogspot.com










EL AJEDREZ A LA ESCUELA ....



http://ajedrezalaescuela.educa.aragon.es/ Les recomiendo este enlace de España, allí encontraran






muchas cosas interesantes......

jueves, 1 de noviembre de 2012










INAUGURACIÓN DEL ITT SIMÓN BOLÍVAR