martes, 14 de mayo de 2013

ANÉCDOTAS Y HUMOR (1)


ANÉCDOTAS Y HUMOR (1)

1. Un secreto impagable
El joven maestro mejicano Carlos Torre debía jugar su primer torneo internacional, y el sorteo le enfrentó en la primera ronda nada menos que con Alekhine. Al verle preocupado, el Dr. Tarrasch, otro de los participantes, le dijo: "Joven, ¿quiere saber cómo derrotar a Alekhine y ganar, además, todas las partidas?". Ante la inequívoca afirmación de Torre, le propuso dar juntos un paseo, sin explicar su atractiva oferta. Durante el paseo, Tarrasch habló de esto y de lo otro... Cuando, ansioso por escuchar el maravilloso secreto, Torre le instó a que hablase, Tarrasch le explicó: "Lo único que tiene que hacer es observar una regla muy simple: realice siempre la mejor jugada."

2. De cabeza y contra el viento
A propósito del maestro hispano-peruano Esteban Canal, el Sr. Michele Cordara narró en L'Italia Schacchistica (febrero 2001) la siguiente anécdota:
"Me encontré en La Spezia, en 1975, con el gran maestro Esteban Canal. Tomando el café juntos, le pregunté que cuál era su estilo en ajedrez. La respuesta fue típica del poeta que había en él: 'Mire, Cordara, en las partidas me tiro por la ventana y sólo al final me entero de si he caído de pie'."

3. ¿Alguien recuerda la fecha exacta?
El fallecido campeón holandés Jan Hein Donner debió ser la única persona en el mundo que podía recordar con exactitud la fecha en que aprendió a jugar al ajedrez. Fue el 22 de agosto de 1941, día en que uno de sus profesores le enseñó a él y sus compañeros de clase los movimientos de las piezas y las reglas del juego. Al regresar a casa se encontró con la dramática situación de que su padre, un prestigioso miembro de la judicatura, había sido deportado a Alemania. Nunca más volvería a verlo.

4. Un mate inédito
Cuenta el GM escocés Paul Motwani que cuando tenía once años jugó una partida con una compañera de clase. Después de 1 e4 e5 2 Ab5+, su rival acompañó esta jugada de estas palabras: "¡Jaque mate!" Ante la petición de explicaciones de Motwani, la niña le dijo: "Estás en jaque y tu rey no puede moverse." Lo cual, naturalmente, no deja de ser cierto, aunque también lo es que las negras tienen cinco posibilidades de cubrirse, pero como ambos contrincantes estaban poco duchos en las reglas del juego, ¡asumieron el mate anunciado!

5. Najdorf contra Reshevsky
Los grandes maestros Miguel Najdorf y Samuel Reshevsky (ambos judíos de origen polaco) disputaron dos matches en 1952 para dirimir quién debía proclamarse campeón de América (Norteamérica vs Sudamérica). Najdorf contó una curiosa anécdota del primer encuentro:
"Teníamos que jugarlo en tres países: Estados Unidos, Méjico y El Salvador, cuyo presidente, gran aficionado, había financiado parcialmente el match. Cuando jugamos en Nueva York, tal vez porque disfruté de la vida con exceso, perdí las cuatro primeras partidas. Entonces un periodista me preguntó: 'Maestro, ¿qué opina usted de Reshevsky?' ¿Y qué podía opinar yo, que perdía por 4-0? Me limité a contestar: 'Es un jugador admirable.' Más tarde le preguntaron a Reshevsky quien, como la mayoría de los jugadores de ajedrez es muy vanidoso: '¿Qué le sucede a Najdorf, que está perdiendo de esta forma?' Su respuesta fue: 'A Najdorf no le sucede nada. Está jugando contra Reshevsky, eso es todo.' La segunda parte del match la jugamos en Méjico y yo le gané las tres partidas consecutivas, de tal forma que el resultado se puso 4-3. Entonces le preguntaron a Reshevsky: '¿Qué le sucede en su juego, maestro?' 'La altura me perjudica, la alimentación, etc.' Luego me preguntaron a mí: '¿Qué le pasa al gran maestro Reshevsky, que está perdiendo de esta forma?' Mi respuesta fue: 'A Reshevsky no le pasa nada. Está jugando con Najdorf, eso es todo'."
Entrevista con Eduardo Scala
Revista Internacional de Ajedrez nº 9, pp. 26-27.

6. El profesor Pomar
En los tiempos remotos del siglo pasado conocí a un industrial catalán disputando el Open de Estrasburgo. Este señor me contó que en una época había contratado al gran maestro español Arturo Pomar para que le diese lecciones particulares de ajedrez. Al cabo de un par de días, el alumno tenía dudas sobre determinadas jugadas. "¿Por qué es ésta la mejor jugada?" "No lo sé", respondió Pomar, "pero es la mejor." "Así que", concluyó el industrial su relato, "le di las doscientas pesetas de la lección y le dije que no volviera."

7. ¡Capablanca era un rey!
Cuenta su viuda, Olga, en una entrevista cómo conoció a Capablanca. En 1934 había ido a una recepción en la Embajada de Cuba, en Nueva York, arrastrada por su hermana. Una vez allí, preguntó ingenuamente: "¿Quién es Capablanca?" La respuesta no pudo ser más explícita: "No se preocupe. Cuando entre en el salón, inmediatamente reconocerá a Capablanca." Olga apuntilla entonces: "Capa no es que se comportara como un rey: es que era un rey."

8. Crítica temeraria
En 1960, en Greenwich Village, el famoso barrio bohemio de Nueva York, un mirón criticó el juego de un marinero. Éste, excesivamente sensible a la crítica, reaccionó matándolo de un botellazo en la cabeza. Se dice, aunque sea difícil de creer, que el violento jugador fue absuelto del delito de asesinato.

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