viernes, 3 de mayo de 2013

La verdadera entrega


La verdadera entrega


El sacrificio de material lleva consigo importantes cuestiones psicológicas sobre las que es bueno pensar de vez en cuando. Hablo de la "verdadera entrega", aquella que no lleva a un mate inmediato ni a la pronta recuperación de material.

Ese sacrificio de material que nos lleva a una posición en la que tenemos compensación, pero tendremos que continuar la partida con material de menos, es el más difícil de realizar y encuentro muchos alumnos que, a pesar de que entienden que obtendrán compensación, no son capaces de realizarlos. Es puro "materialismo" ya hemos hablado en este blog más de una vez de este "pecado capital" sobre el que tanto insiste Rowson.

Me he encontrado en muchas ocasiones con jugadores que, tras una dura lucha interna, se atreven en alguna ocasión a realizar una entrega de este tipo, pero pasan el resto de la partida obsesionados con la idea de que tienen material de menos y buscan cualquier variante en la que recuperar ese material. Esto es un gran error. Creo que una buena idea que nos ayuda a jugar en posiciones donde hemos realizado un sacrificio de estas características es la de olvidar que tenemos material de menos. Si sólo pensamos en lo que ocurre en el tablero, en la mejor manera de continuar, sin pensar que tenemos material de menos, probablemente encontremos con más facilidad el mejor camino.

Os muestro una partida que he jugado recientemente y donde realizo varias entregas de material.



Fernandez Siles,Luis (2341) - Hernandez Leon,S (2133) [E01]
ch-ESP El Sauzal ESP (9), 12.09.2010

1.d4 d5 2.c4 c6 3.Cc3 e6 4.Cf3 dxc4

En muchas líneas de diferentes Gambitos de dama las blancas no se apresuran a recuperar el peón. De hecho en esta partida vamos a encontrar algo que ya hemos comentado en este artículo: las blancas confían en la compensación que encontrarán a cambio de ese peón (ventaja en el centro, mejor desarrollo, iniciativa...) que, de momento, no tienen prisa por recuperar.

5.g3 Cf6 6.Ag2 Ab4 7.0-0 Cbd7 8.Dc2 0-0 9.Td1 Axc3 10.bxc3 Da5 11.e4 Te8 12.e5 Cd5 13.Ad2 f5 14.exf6 gxf6




Un momento importante: las negras han debilitado la posición de su rey. Además la blancas se han desarrollado cómodamente mientras que las negras aun deben pensar en qué hacer con su alfil de c8.

Este es buen momento para tratar de buscar el mejor plan para las blancas. Para ello debemos de seguir la consigna de no preocuparnos por recuperar el peón. Si nos obsesionamos con que debemos recuperar ese peón haremos jugadas poco adecuadas (como a4 o Af1) que sólo servirían para perder la compensación que tenemos.

Puesto que las negras han debilitado su enroque este es un buen momento para tratar de aprovecharlo, llevando piezas a este sector. La casilla e4 se mostrará clave durante toda la partida para pasar piezas al flanco de rey.



15.Te1 Da3 16.Te4 b5 17.Tae1 Cf8 18.Tg4+ Rh8 19.Ah6 Cg6




Las blancas ya presionan enérgicamente el enroque enemigo y llega el momento de "no reparar en gastos" con tal de quebrar la defensa negra. Una pregunta importante ¿se nota el peón de menos de las blancas?

20.Txg6 hxg6 21.Dxg6 Tg8 22.Dh5 De7



Es hora de seguir sumando piezas al ataque y la casilla e4 sigue siendo clave para ello.

23.Te4 Dh7 24.Th4 Tg6



Y llega el momento del remate final.


25.Ce5 fxe5 26.Ag7+ Txg7 27.De8+ Tg8 28.Txh7+ Rxh7 29.Df7+ Tg7 30.Dh5+ Rg8 31.De8+



Las negras abandonaron aquí.

A 31...Rh7 seguría 32.Ae4+ Rh6 33.Dh8+ ganando.

1-0

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